DUELO GESTACIONAL y PERINATAL
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Este espacio surge para acompañar a quienes han vivido la muerte de su hijo/a durante su gestación, su nacimiento o al poco tiempo de nacer.
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Detrás de cada duelo hay una historia única, personal, íntima, sin embargo, existen escenarios muy parecidos para quienes atraviesan una vivencia de esta naturaleza: soledad, dolor, silencio.
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La vida y la muerte son parte de un continuum en el que no podemos evitar la muerte. La muerte duele. Lo disruptivo de la muerte cuando se espera vida trae consigo un escenario de extrema vulnerabilidad en el que es necesaria la contención y sotén del entrono para poder elaborar y transitar el proceso de duelo.
El duelo estremece nuestra vida, marca un antes y un después, ese después se va dibujando poco a poco, con el transitar. Permitirse vivir el duelo como un proceso, dando lugar al dolor y al amor, dejándose sentir y expresar todas las emociones que surgen es lo que abre las posibilidades para retomar la vida, para reconectar con la vida propia y la de nuestro hijo/hija, intentegrando su vida y su muerte.
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Nacer en Silencio es un espacio de acompañamiento individual y grupal. Es un espacio de encuentro para reconocernos en la integralidad de ser mente, cuerpo, emoción y espíritu y desde ahí, poder dar lugar al sentir y acompañar el duelo como un proceso fisiológico. En el acompañamiento se cobija con amor y respeto el silencio y el dolor, en donde la escucha y la presencia son pilares de sostén y contención.
Acompañar el duelo gestacional y perinatal representa entrar en un espacio sagrado, de escucha sensible y receptiva, significa abrir la disponibilidad de resonar con el sentir más profundo de otra persona.
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